¿Qué es el flujo de conciencia? (técnica narrativa)

El flujo de conciencia

En la literatura, el flujo de conciencia es un método de narración que describe los acontecimientos en la corriente de pensamientos en las mentes de los personajes. El término fue acuñado inicialmente por el psicólogo William James en su investigación The Principles of Psychology. Él escribe:

[…] no es nada unido; fluye. Un ‘río’ o una ‘corriente’ son las metáforas por las cuales se describe de forma más natural. Al hablar de esto más adelante, llamémoslo la corriente de pensamiento, conciencia o vida subjetiva.

El estilo de escritura de la corriente de conciencia está marcado por el repentino aumento de pensamientos y la falta de puntuación. El uso de este estilo de narración generalmente se asocia con el novelista moderno y los escritores de cuentos del siglo XX. Veamos un ejemplo de esta técnica narrativa en la literatura:

Ulises de James Joyce

James Joyce emplea con éxito el modo narrativo en su novela Ulises, que describe un día en la vida de un judío de mediana edad. Estas líneas revelan los pensamientos de Bloom. La autorreflexión se logra mediante el flujo de pensamientos que lo lleva de regreso a su pasado:

Se mira a sí mismo. Se ve a esa joven figura de entonces, valiosamente varonil, caminando una mañana desde la vieja casa de Clambrassil hasta la escuela secundaria, con su cartera en la bandolera, y en ella un buen trozo de pan de trigo, el pensamiento de una madre.

El surrealismo

Los surrealistas buscaban canalizar el inconsciente como un medio para desbloquear el poder de la imaginación. Desdeñando el racionalismo y el realismo literario, e influenciados poderosamente por el psicoanálisis, los surrealistas creían que la mente racional reprimía el poder de la imaginación, cargándola con tabúes.

Ideas claves

André Breton definió el surrealismo como:

automatismo psíquico en estado puro, mediante el cual se propone expresar, verbalmente, por medio de la palabra escrita o de cualquier otra manera, el funcionamiento real del pensamiento.

En la práctica, estas técnicas se conocieron como automatismo o escritura automática.

Las imágenes surrealistas son probablemente el elemento más reconocible del movimiento, pero también es el más difícil de clasificar y definir. Cada artista se basó en sus propios motivos recurrentes surgidos a través de sus sueños y / o mente inconsciente. Básicamente, las imágenes son extravagantes, desconcertantes e incluso asombrosas, ya que están destinadas a sacar al espectador de sus suposiciones reconfortantes. Sin duda, el surrealismo es una de las corrientes más adecuadas para expresar el deliro en las obras.