Escribe un microcuento que golpee en una sola respiración. Límite estricto: 140 caracteres, con espacios. Trabajarás subtexto, voz y ritmo sin relleno. Es un reto divertido, perfecto para leer en directo. Practicarás decisiones rápidas y cortes precisos. Resultado breve, claro y memorable.
Qué trabajarás
Subtexto: sugerir más diciendo menos.
Ritmo: pausas y puntuación que guían la tensión.
Verosimilitud: detalle concreto que ancla la escena.
Punto de vista: foco único para evitar confusión.
Pasos del ejercicio
- Elige una semilla: emoción + objeto + acción. Ejemplo: celos + paraguas + esperar. Anótala en cinco palabras.
- Escribe tu microcuento en menos de 140 caracteres. Empieza con acción. Incluye un detalle sensorial. Evita adjetivos. Cierra con un contraste o giro mínimo.
- Lee en voz alta. Corta artículos, repeticiones y adornos. Cambia verbos débiles por verbos de acción. Si pasas de 140, recorta hasta que respire.
- Variación rápida: reescribe el mismo micro desde otro punto de vista o cambia el objeto. Mantén el límite. Produce tres versiones para tu lectura en YouTube.
Ejemplos
Augusto Monterroso: «Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.»
Luis Felipe Lomelí: «—¿Olvida usted algo? —¡Ojalá!»
Fredric Brown: «El último hombre en la Tierra estaba solo en un cuarto. Tocaron a la puerta.»
Ernest Hemingway: «Se venden zapatos de bebé, sin estrenar.»
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